Los distintos artefactos de calefacción que se utilizan en los hogares toman protagonismo entre las familias con la llegada del otoño e invierno. Sin embargo, estas fuentes de abrigo deben usarse con precaución para evitar accidentes domésticos o incendios. Tragedias recientes nos recuerdan la importancia de reforzar la prevención en esta materia y, por ello, algunos de los elementos que debemos considerar, son:
- Las estufas eléctricas deben mantenerse conectadas a enchufes dedicados (no usar zapatillas o triples en la conexión) para evitar el sobrecalentamiento de los mismos.
- Las fuentes de calor (electricidad, gas, leña u otros) deben tener un perímetro de seguridad aislado de elementos que puedan combustionar: cortinas, ropas, sábanas, entre otros.
- Se recomienda recibir la asesoría de un experto en caso de que decida utilizar calefacción durante la noche. En este escenario es necesario extremar las medidas de seguridad ya que mientras los habitantes del hogar duermen, se pueden generar emergencias con una menor velocidad de respuesta.