En las rutas de los cerros las subidas y bajadas abundan. Aquí algunos consejos para afrontarlas de la mejor manera posible.
Los cerros están formados por cuestas que suben y bajan. En estos tramos el terreno representa un obstáculo para los que disfrutan haciendo este deporte al aire libre. Habitualmente se fuerzan las articulaciones que son las que más sufren. Es importante que sepas como sortear estos accidentes geográficos de la mejor forma posible para aumentar la velocidad sin hacer que tu cuerpo sufra.
Para evitar torceduras o sobrecargas musculares debes ante todo concentrarte mucho en lo que estás haciendo e intentar afianzarte en zonas del terreno que parezcan más estables. Poco a poco conseguirás ganar confianza y sabrás cuáles son las zonas mejores para pisar.
A la hora de afrontar subidas es aconsejable que las lleves a cabo en zig zag, ya que el cansancio será mucho menor que si las tomas de forma recta. Lo que suele suceder es que normalmente cuando se inicia un ascenso no se sabe a ciencia cierta el desnivel hasta que no estás en él, por ello debes adoptar un ritmo constante. En ocasiones hay subidas muy pronunciadas que te obligan a casi caminar. En estos casos es aconsejable que te ayudes ubicando las manos sobre las rodillas para darte impulso.
En el caso de las bajadas la cosa cambia, ya que el descenso se hace a mayor velocidad en un terreno inestable que debes controlar. En la mayoría de los casos no controlas donde pisas debido a la velocidad, para ello debes discernir muy bien el tipo de terreno donde puedes o no correr a la hora de iniciar un descenso. Siempre debes adelantarte y tener buenos reflejos.
Una táctica para evitar desequilibrarnos a la hora de iniciar un descenso es abrir los brazos que te ayudará a mantener mejor la postura y evitar balanceos peligrosos que te pueden precipitar a una caída. Otro punto a tener en cuenta es inclinar el tronco hacia atrás para evitar caernos hacia delante rodando por la pendiente, ya que si te caes de espalda o sentado el daño es menor que si comienzas a rodar por un terreno lleno de piedras y vegetación.
Nunca olvides avisar tu ruta a familiares o carabineros, llevar abundante agua, teléfono celular, gorra y ropa adecuada para practicar este entretenido deporte.