Aún que su labor es agotadora y riesgosa, después de 150 años, siguen siendo voluntarios.
A pesar de tener una tarea agotadora y sin duda riesgosa, los bomberos nacionales se reúsan a recibir remuneraciones por su gran labor. ¿Y por qué? Básicamente por tradición. Consideran su labor como una misión voluntaria, convocada por los fundadores de cuerpos de bomberos como el de Valparaíso, creado en 1851 y considerado el primero de Sudamérica. Para bomberos es un orgullo acudir en ayuda de la comunidad sin más recompensa que la satisfacción de ayudar a otros, de salvar vidas, de cumplir con su deber. Ser bombero en Chile es una vocación.
Ingenieros, arquitectos, abogados, médicos, técnicos y un sinfín de actividades tienen nuestros voluntarios, que además de los cursos de capacitación que el CBS les entrega, forman voluntarios eficientes, capaces de resolver emergencias de manera más global.
Es por esto que es tan importante la colaboración de todos los socios como tú, que entregan los recursos para implementar mejoras en maquinarias, uniformes y mantención de los cuarteles. También, parte los recursos obtenidos son destinados al permanente entrenamiento que tienen nuestros voluntarios, que incluye un curso básico y especializaciones en áreas como recates vehiculares o en estructuras colapsadas.
Incendios como los de Valparaíso, terremotos, tsunamis y emergencias diversas son resueltas con la eficiencia, lo que hace figurar a nuestros bomberos como unos de los mejores del continente. Sin duda, todo un orgullo para nuestra nación.