En Santiago el 70 por ciento de estos llamados son pitanzas.


Este es un gran problema que afecta a Bomberos, saturando las líneas de llamados inútiles y haciendo perder tiempo a operarias. Esta desagradable situación no solo afecta a Bomberos, también a Carabineros y el SAMU.


El valor estimado de esta mala práctica significa al menos 300 mil pesos mensuales a los servicios de emergencia, un procedimiento originado por una llamada falsa, quienes han llegado a recibir hasta 500 llamadas de un mismo número, sólo para molestar.


En la Gran Capital se necesita responder de manera oportuna a las emergencias y estos llamados entorpeces, significa un pérdida de tiempo, dinero y pueden perjudicar a quien realmente vive una emergencia.


Conversa con tus hijos de este tema ya que muchas veces los adolescentes son los más propensos a realizar este tipo de bromas.