500 voluntarios de todo Chile trabajaron durante meses para rendir en esta dura prueba.
El principal objetivo del ascenso vertical, realizado en el edificio Costanera Center, es sensibilizar y promover la importancia de la donación de órganos. Además de esta buena causa, la actividad ayuda a mantener el entrenamiento físico de Bomberos a lo largo de todo el país.
Para poder cumplir la meta, los voluntarios se ejercitaron durante meses y realizaron pruebas de ascenso con todo el equipo requerido para la carrera, más un chaleco lastrado de 20 kilos que ofrece mucha resistencia y ayuda a fortalecer a los competidores durante su entrenamiento.
El día de la corrida cada voluntario usó su uniforme estructural anti fuego, equipo “era” de respiración para ingresar a lugares con humo o con ambientes contaminados que pesa aproximadamente 12 kilos, un casco de seguridad de 1 kilo, botas con planta y punta de acero de casi 3 kilos el par, guantes estructurales a prueba de cortes y fuego y por último la esclavina (mascara de protección para el fuego). Este es el equipo básico de los Voluntario de bomberos con el que subieron los 1.800 escalones de las escaleras de emergencia del edificio más alto de Latinoamérica.
Esta prueba llamada “Corremos por la Vida” que organizó el CBS junto a la Fundación del Trasplante de Chile, fue una excelente oportunidad para que Bomberos de todo el país prueben su resistencia frente a un ascenso vertical que, con el equipo de seguridad completo, suma más de 25 kilos extras.
Es muy importante que los Voluntarios estén siempre bien entrenados ya que en el caso de una emergencia real, debe resistir el ascenso con su equipo de seguridad completo y cargar además con extensas uniones de mangueras que pesan cerca de 15 kilos, hachas de acero de más de 10 kilos, herramientas especiales para abrir puertas y ventanas, etc. ¡Todo un desafío físico para acudir en la ayuda de la comunidad!