3 de cada 10 peatones muertos hablaban por teléfono o escuchaban música.
Al minuto y medio de conversación por teléfono, el peatón reduce a la mitad la atención hacia su entorno.
Cuando se recibe la llamada en el teléfono móvil, la mente se distrae. El receptor prestará atención al aparato y, en muchos casos, se verá incapaz de evitarlo: o responderá a la llamada o, como mínimo, echará un vistazo a la pantalla para averiguar quién le ha llamado.
La reacción es universal: se produce en todas las circunstancias. El problema es que algunos supuestos tienen sus riesgos, en ocasiones mortales. Hablamos del conductor. Y también del ciudadano de a pie, el peatón.
El teléfono móvil ha irrumpido en el escenario de la siniestralidad del peatón, “el peatón tecnológico”, según lo define el doctor Luis Montoro, presidente de la fundación Fesvial y catedrático de Seguridad Vial en la Universidad de Valencia, España.
Tres de cada diez peatones muertos en el último año en España estaban hablando con el móvil o iban escuchando música en reproductores de MP3, según datos de la Federación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), recién inaugurada y auspiciada, entre otras, por la DGT y la Confederación Nacional de Autoescuelas. En total, se trata de 200 peatones tecnológicos fallecidos cada año, dato que coloca al peatón en el centro del debate.
También en EE.UU. advirtieron sobre el fenómeno. En los países de América latina, distintas organizaciones de seguridad vial ya habían advertido sobre los riesgos del “peatón tecnológico”, sin embargo no hay cifras sobre las consecuencias de ese fenómeno.