Luego de más de dos años de confinamiento, la exposición a las enfermedades respiratorias de invierno está generando numerosas alertas en los profesionales de la salud. Si bien los meses críticos son junio, julio y agosto, la pérdida de la memoria inmunológica generada por el encierro ha adelantado este ciclo, especialmente en los niños.
A continuación, algunos elementos que debemos tener en cuenta: Durante los meses de otoño e invierno las enfermedades que aparecen son: virus sincicial, influenza, rinovirus, y adenovirus. Es necesario estar atentos a las campañas de vacunación, especialmente en el caso de la influenza.
- Los síntomas de algunas de estas enfermedades, al igual que el resfriado o la gripe, pueden confundirse con el Coronavirus. Realizar el autotest (antígeno) o exámenes PCR, puede ayudar a diferenciar estas enfermedades de manera temprana.
- Las medidas de protección contra estas enfermedades son las mismas que se han venido utilizando en el control de la pandemia: lavado de manos, uso de mascarilla, ventilación de espacios cerrados, entre otros