La asfixia por inmersión es la primera causa de muerte en niños mayores de 1 año y el uso de piscinas está íntimamente relacionado a esta negativa cifra. ¿Cómo hacemos para darle un uso seguro a este espacio recreativo?
Cuando los niños no han realizado cursos de natación básicos que les permitan flotar por su cuenta o realizar apneas controladas, la presencia de un adulto es obligatoria.
Asimismo, los juegos alrededor de la piscina deben prohibir correr para evitar caídas y los lanzamientos que pongan en riesgo la torción del cuello y las extremidades.
El uso de alitas, flotadores e inflables debe ser controlado por un adulto.