Seguir estas sencillas recomendaciones te dará la tranquilidad necesaria para entrenar y competir sin contratiempos.


La mayoría de los corredores prefiere entrenar en exteriores, ya sea por cuestión de practicidad, economía o simplemente familiarizarse con las condiciones normales de una carrera, por eso hay que poner mucha atención a la seguridad.


No uses audífonos: Aunque es muy motivante correr escuchando música, limita la capacidad para escuchar los sonidos del entorno que pueden avisarnos de algún peligro. Si quieres escuchar música al correr prefiere hacerlo en parques o lugares donde no haya cruces vehiculares. De cualquier manera, hay que estar siempre alerta.


A todo flúor: Si corres de noche es recomendable tener ropa con reflectores de luz para ser visto por otros corredores, peatones, ciclistas e incluso autos.


Contra del tránsito: si te gusta entrenar a un lado de las calles, lo ideal es hacerlo en el sentido contrario a los autos, ya que así puedes ver con claridad si alguno se te acerca peligrosamente para reaccionar.


Ojalá acompañado: además del gusto de tener una buena compañía, otro corredor te puede ayudar en caso de que tengas un calambre o lesión, de la misma manera que tú lo puedes auxiliar a él. También es un buen momento para sacar a pasear a tu perro, eso cuenta como compañía.


Intercambia la ruta: cuando repites en todos tus entrenamientos la misma ruta y distancia tu entrenamiento puede tornarse algo aburrida; además así te vuelves menos vulnerable ante posibles robos o incluso acosadores.


Teléfono e identificación: en caso de accidente, son las dos herramientas más importantes para solicitar apoyo y que te puedan contactar tus familiares.


Correr por las calles es entretenido, gratis y muy eficiente, pero recuerda siempre seguir estos simples y útiles consejos de seguridad.