La tradicional bolsa de agua puede convertirse en un peligro si no se toman algunos resguardos.
Lo primero es seguir rigurosamente las instrucciones del fabricante respecto a la adecuada forma de llenar y cerrar la bolsa de agua antes de usarla.
– Sin importar el grosor de la goma del guatero, nunca debes usarlo en contacto directo con el cuerpo. El guatero debe envolverse con un género grueso y colocarse entre las frazadas, no entre las sábanas.
– No eches agua hirviendo directo al guatero, además de ser peligroso al llenarlo, pude dañar el interior de la bolsa de agua y acortar su vida útil.
– Verifica que la bolsa haya quedado bien cerrada al llenarla; compruébelo colocándola boca abajo unos segundos.
– Impide el contacto directo con la superficie caliente del guatero.
– Renueva tu guatero en cada temporada invernal; las sales y la temperatura del agua afectan la resistencia de los materiales.
– Durante la temporada de uso chequea a intervalos regulares que el tapón esté libre de daños o deterioros.
Cuando no estés usando tu guatero, deja que drene completamente el líquido de su interior y guárdalo sin tapón en un lugar frío, seco y oscuro. Evita su exposición a la luz del sol para evitar que se debilite el material.
Si sufres una quemadura por derrame de agua caliente, aplica agua fría durante unos minutos y acude a la urgencia más cercana.