Incoloro, inodoro e insípido el gas es producido por la combustión incompleta.
La peligrosa combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, o gasolina, muchas veces es originada por mal estado de las instalaciones a gas o parafina, insuficiente ventilación o instalación de artefactos en lugares inadecuados. Uno de sus mayores peligros se debe a que es un gas muy tóxico y no es detectable porque no tiene un olor que lo distinga.
La inhalación e Intoxicación por Monóxido de Carbono produce que éste reemplace al oxígeno en el torrente sanguíneo. Por lo tanto, la falta de oxígeno hace que sufran el corazón, el cerebro y el cuerpo.
Para evitar riesgos es importante realizar una revisión periódica a tus artefactos como estufas a gas o parafina, chimeneas, calefón, cocinas, hornos, etc.
Permite que siempre entre aire fresco al ambiente, aunque haga frío. Es necesario renovar el aire si estás en un espacio cerrado. Siempre verifica que la llama de los artefactos sea de color azul. Si es de otro color como amarillo o tonalidades anaranjadas o rojas, significa que está funcionando en forma defectuosa. Apágalo fuera de la casa y llama lo antes posible a un técnico.
Es indispensable que las salidas de los gases al exterior estén libres de obstrucciones y colocadas en forma reglamentaria. La mayoría de los casos graves tienen su origen en conductos de ventilación defectuosos.
Los calefón deben ser de tiro balanceado e idealmente ubicados fuera de la casa. Las estadísticas muestran que el 72% de los accidentes fatales se deben a estos artefactos con funcionamiento incorrecto.
Si has tenido que sacar los conductos de ventilación de chimeneas o salidas al exterior por trabajos de limpieza o pintura, verifica que su re instalación sea la correcta.
Recuerda: Todos los accidentes por inhalación de monóxido de carbono son evitables, pero es muy importante la prevención.