Estos movimientos bruscos de tierra, saturados en agua, fluyen por laderas o quebradas. Aquí algunos consejos para enfrentarlos de la mejor manera.
En épocas de lluvias o deshielos el agua se acumula rápidamente en el terreno, convirtiéndolo en un río de lodo o barro que se desliza por quebradas o laderas. Si tu casa está cerca de suelos inclinados, toma en cuenta estos consejos para enfrentar mejor una emergencia de este tipo.
Antes:
• Si tu casa se encuentra en una zona con posibilidad de aluviones, consulta a un especialista sobre las medidas preventivas que se pueden adoptar.
• Planta vegetación baja en laderas y construye muros de contención. Ponte de acuerdo con tus vecinos y construye canales para dirigir el flujo del agua lejos de la vivienda.
• Instala tuberías flexibles para evitar fugas de gas o agua, debido a que éstas son más resistentes a roturas.
• Limpia los cauces que bordean tu casa para no obstaculizar el paso del agua cuando llueve.
Durante:
• Durante la época de lluvias o deshielos, debes estar atento a una disminución o aumento repentino del nivel de un curso de agua, ya que esto podría ser un indicador de movimiento de tierras más arriba. Avisa a las autoridades y prepárate para evacuar.
• Si estás dentro de tu casa o lugar de trabajo y no es posible evacuar, debes protegerte bajo un mueble sólido, cubriendo tu cabeza con tus brazos.
• Si estás afuera, aléjate de la trayectoria del aluvión y dirígete rápidamente al lugar en altura más cercano.
• Si las rocas o escombros están acercándose, corre al refugio más próximo, como por ejemplo, un grupo de árboles o un edificio.
• En caso de que llegues a un área inundada, da la vuelta y toma otra dirección.
• Si estas manejando y el auto se detiene o se atasca, abandónalo y dirígete de inmediato a un lugar en altura.
Después:
• Mantente alejado del área de derrumbe, ya que se podrían generarse aluviones adicionales.
• Vuelve a tu casa sólo cuando las autoridades te indiquen que es seguro hacerlo.
• Es recomendable que si tienes la posibilidad, reforestes el terreno dañado por un aluvión, ya que la erosión que se genera por la pérdida de suelo podría causar inundaciones repentinas y otros derrumbes.