Desde entonces, voluntarios aguardan en los cuarteles para acudir a emergencias durante la noche.


El domingo 30 de septiembre de 1917, nacía la Guardia Nocturna “Fernando Waymann” de la 2ª Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, producto de la constante preocupación de la Comandancia por entregar un mejor servicio a la comunidad de Santiago y a la incorporación de la primera Bomba Automóvil marca Seagrave & Co.


La incorporación del material automóvil a la Segunda Compañía permitió una mayor rapidez para llegar a los incendios. Ello originó la creación de un servicio de guardia permanente durante toda la noche, sujeta a una rigurosa disciplina y una sólida preparación de sus integrantes, permitiendo contar con una ayuda eficaz que complementó el magnífico trabajo diurno que ya realizaban desde su fundación. Sus integrantes mostraban un gran espíritu, sacrificando su descanso hogareño y familiar, pasando las noches en el viejo cuartel de Avenida Recoleta Nº 7.


Desde sus inicios las, las guardias nocturnas siempre han sido un lugar donde se funde la amistad, el compañerismo y el servicio. En ella sus bomberos aprenden a fortificar los ideales de bien público que han permitido mantener esta Guardia Nocturna por más 98 años, transmitiendo de generación en generación el servicio a la comunidad.


Hoy en día, todas las Compañías cuentan con 12 Voluntarios que duermen en el cuartel y están preparados para acudir a cualquier emergencia durante la noche.


Cada Guardián es un legítimo heredero y continuador de este apostolado de solidaridad social que le lleva a consagrar sus horas de merecido descanso y sus mejores energías en permanente vigilia, para socorrer a quien demande sus servicios.