Labor de los voluntarios se ha extendido a través del tiempo según la evolución de la ciudad.
Cuando se creó el Cuerpo de Bomberos de Santiago en 1863, en la capital vivían alrededor de 300.000 personas. En esa época, los Voluntarios de Bomberos se abocaban a extinguir fuegos en casas y edificaciones comerciales o públicas, aunque con el paso del tiempo y los avances tecnológicos, empezaron a llagar nuevos desafíos.
Los incendios muchas veces producían el colapso de las construcciones, por lo que surgió la necesidad de contar con personal dotado de equipamiento especial y conocimiento técnico que permitiera realizar labores en estas condiciones. Pero no sólo el tipo de emergencias ha evolucionado, sino también la cantidad de ciudadanos a los cuales ayudar. Hoy, la ciudad de Santiago tiene más de 6 millones de habitantes y las 22 Compañías del Cuerpo de Bomberos de Santiago han adaptado el ejercicio bomberil a un sinnúmero de actividades. A la Extinción de Incendios, Rescates Automovilísticos y Rescates Urbanos se suman la Investigación de Incendios, el manejo de materiales peligrosos con la especialidad Haz-Mat y Asesorías en Prevención y Seguridad (AS&P Ltda.), las que hacen uso de su especialidad al momento de asistir a una emergencia.
Muchos de los cursos de capacitación, entrenamientos, nuevos equipos y maquinarias del CBS son posibles gracias al apoyo de sus socios colaboradores. Gracias a ellos el Cuerpo de Bomberos de Santiago puede continuar ayudando y aunque el trabajo de los voluntarios ha evolucionado muchísimo, la vocación de servicio a la comunidad sigue intacta como en sus primeros años.