Fue diseñado para complementar, en un futuro, el rendimiento muscular y ayudar a bomberos a gestionar el peso extra, en sus labores de rescate.
El exoesqueleto AFA (Advanced Firefighting Apparatus) está diseñado para complementar el rendimiento muscular y ayudar a los bomberos a gestionar el peso extra, sin obstaculizar la libertad de movimiento.
El traje se pone sobre el que usualmente llevan los bomberos, y gracias a su tecnología permite llevar hasta 91 kilos extras, algo que puede ser de gran ayuda en el traslado de víctimas o equipos en situaciones de emergencia.
Además, incluye una manguera de agua de alta presión (que se engancha en el brazo), oxígeno, linternas y otros accesorios, los que se puede incluir en el equipo dependiendo de la situación en la que se debe actuar. Fue diseñado especialmente para aumentar el rendimiento de los bomberos, mientras luchan contra incendios de gran altura. De hecho, está inspirado en aquellas emergencias donde la única opción de rescate es por la vía de las escaleras, y donde hasta el momento los bomberos deben llegar sin mucha ayuda al lugar.
El eje central del dispositivo se encuentra en la cintura, funciona con baterías de litio que ofrecen un tiempo de operación de dos horas, y cuenta con sensores en la parte posterior y 10 unidades de accionamiento en cada articulación. En caso de emergencia, la persona se puede desmontar el traje rápidamente.
Aunque hasta el momento no existe un prototipo, el concepto se basa en exoesqueletos industriales ya existentes, afirma Ken Chen, su creador australiano.