En el año 1863 debido al incendio que afectó la Iglesia de la
Compañía de Jesús, nace el Cuerpo de Bomberos de Santiago. Desde aquellos años ha
sido una institución sin fines de lucro que enorgullece a todos los chilenos. Cada
día, miles de voluntarios entregan desinteresadamente su ayuda a la comunidad,
trabajando para ofrecer cada año un mejor servicio, con nuevas y mejores
tecnologías, integrando cursos y seminarios de especialización para dar una
respuesta oportuna a las necesidades de la gran capital.
Y este año, al celebrarse los 150 años de su fundación, todos y cada uno de los que integran
las filas de bomberos están alegres, orgullosos
y honrados de seguir en el camino del servicio, que ha sido y será, su
comprometida misión.