Asegurar que los niños y niñas cuenten con elementos para hidratarse durante la jornada (botellas personales, dispensadores de agua en la sala de clases, entre otros).
Proveer vestimenta complementaria al uniforme escolar para las actividades al aire libre: gorros con filtro UV, lentes para el sol y poleras de manga larga para reducir la exposición al sol.
Usar protector solar de 30 o 50 spf (varía la duración de la protección) renovando su aplicación al menos una vez dentro de la jornada escolar (cada 4 horas).