Las altas temperaturas del verano y la prolongada exposición al sol durante las vacaciones generan una de las afecciones más comunes de la temporada: las quemaduras e insolación.
Según los expertos, algunos de los errores más frecuentes al tratar estas lesiones son aplicar hielo directamente sobre la piel (lo que puede profundizar la quemadura), usar rodajas de tomate (que pueden causar irritación y reacciones alérgicas) y aplicar bebidas azucaradas (que agravan la deshidratación en la zona afectada).
¿Qué hacer en estos casos?
- Alivio inmediato: Aplicar hielo envuelto en un paño sobre la quemadura durante 10 minutos varias veces al día. Usar cremas hidratantes sin componentes cosméticos para evitar irritaciones.
- Hidratación y protección: Beber abundante agua, evitar la exposición al sol en la zona afectada y siempre aplicar bloqueador solar, especialmente fuera de las horas de mayor radiación.
- Consulta médica: Antes de tomar analgésicos como paracetamol o ibuprofeno, consultar con un médico para determinar la dosis adecuada. En caso de emergencia, acudir a un servicio de urgencias.