El 9 de febrero de 1905 marcó un hito en la historia del Cuerpo de Bomberos de Santiago con la inauguración de su Central Telefónica. Este avance, impulsado por el Superintendente Ismael Valdés Vergara y el Comandante Jorge Phillips Huneeus, buscaba mejorar la comunicación durante emergencias.
La central consistía en una mesa con 4 líneas a las oficinas centrales, 10 a los cuarteles, 1 a la Secretaría General y 1 a la Torre de Alarmas. La instalación fue realizada por Chili Telephone & Company, representada por William Johnstone, según el contrato firmado el mismo día de la inauguración.
Este proyecto surgió debido a los problemas de comunicación que enfrentaba el Cuartel General durante incendios. En una sesión del Directorio el 5 de octubre de 1904, Valdés Vergara propuso la instalación de una mesa telefónica atendida por dos operadores en turnos de 12 horas, con un costo total anual de $1,540.
La Memoria de 1904 del Cuerpo de Bomberos de Santiago describe el funcionamiento del nuevo sistema, que conectaba directamente al Cuartel General con todas las compañías del Cuerpo, la Prefectura de Policía y la Oficina Central de Teléfonos. Este sistema permitía una comunicación eficiente y rápida durante emergencias.
La mesa telefónica se instaló en el Cuartel General, en una sala adaptada especialmente para este propósito. En sesiones posteriores del Directorio, se aprobaron fondos adicionales para equipar la sala con gas, agua, calefacción y otros artículos necesarios.
Este avance en las telecomunicaciones fue crucial para mejorar la coordinación y respuesta del Cuerpo de Bomberos de Santiago, marcando un antes y un después en su capacidad operativa. Además, este logro no habría sido posible sin el valioso apoyo de nuestros socios colaboradores, cuyo compromiso y colaboración continúan siendo fundamentales para el éxito de nuestras operaciones.