Vientos, lluvias y caídas de hojas son los principales problemas en esta época del año.
Cambio de temporada y cambio de tareas dentro y fuera de la casa para recibir el clima frío de la mejor manera. Las bajas de temperatura hacen que se cierren las ventanas y se produzca una menor ventilación y mayor humedad dentro de las casa, influyendo de manera negativa en la calidad del ambiente interior. Debes abrir las ventanas todos los días para renovar el aire y evitar condensación de vapor de agua en vidrios, muros y desprendimiento de pintura, yeso o papel mural. Con 15 minutos diarios de buena ventilación es suficiente.
Preocúpate también de las aislaciones del entretecho y las corrientes de aire frío que pudieran entrar por los marcos de las ventanas y las puertas. Debes sellar para que no entre aire frío y se mantenga el calor dentro de tu casa.
Si vas a utilizar estufas a parafina siempre préndelas afuera de tu casa.
Es importante que al utilizar gas o parafina, mantengas alguna ventana entre abierta, esto permitirá que cualquier fuga se vaya filtrando. Ante cualquier síntoma como dolor de cabeza o sientes que algo no está bien, elimina de inmediato la estufa o sistema de calefacción.
Por fuera de tu casa, lo más importante es limpiar a tiempo las canaletas para evitar que se tapen con hojas. Las primeras lluvias siempre son sorpresivas y acusan si las canaletas están tapadas. Preocúpate de realizar esta tarea con frecuencia durante el otoño.
Una mano de pintura o barniz, según corresponda, hará que tu casa reciba de mejor forma los embates de la lluvia. Más sellada y resistente a los cambios de clima.
A principio del otoño es importante hacer una mantención a los árboles, hay algunos que botarán sus hojas, otros que son muy propensos a las plagas y, sobre todo, hay que cuidarlos para que puedan pasar en buena forma el invierno y volver a brotar en primavera.
Prepara tu casa para recibir el otoño sin ningún problema.